¿Y esto es todo lo que esperaba?
Con esa pregunta di paso a la mañana, desperezándome entre sueños, pesadillas y sábanas lilas, estirando cada parte de mi, el corazón, los pulmones, la mente, los recuerdos, los miedos...
Había pasado una noche más en vela, aunque esta si la aproveché, estudiando cada parte de mis sueños, qué me daba miedo y sus por qués, analizando los recuerdos y viendo cosas que no veía antes o que, simplemente, he tardado en ver.
Como ya se sabía, ya he llegado al punto exacto, me perdí y volví con una mente más clara, viendo tus mentiras, si, las tuyas, de otra manera. No solo las tuyas claro, sino las de ella y él, las de ellos.
Vi mis más secretos sueños cumpliéndose en otras pieles que ni me conocen y vi la fuga en el camino por donde se perdieron, fuga que dejé hacerse grande por capricho o por amar algo que no era yo.
Sí, suena egoísta pero amarme a mi misma es lo más seguro que puedo hacer.
Es mucho peor robar sueños y cumplirlos lejos de mi, lejos de dónde empezó todo.
Puedo cumplir mis sueños, controlar mis miedos y mi furia. Es fácil.
Para mis sueños tengo pilares tan fuertes como querer a toda esa gente que se preocupa por mi, que me ayudarán y estarán ahí. Lo mismo para mis miedos y mi furia.
Pero..
Hay algo que refuerza todo, me llena de energía, es amarla a ella, amarla a ella sobre todas las cosas como hago desde ya hace algún tiempo. Conoce mis sueños, miedos, furias y lo mejor es que no va a crear fugas, no me va a fallar, no va a cumplir mis sueños en otra piel, como ya hacen algunas almas rotas. Sé que estará ahí hasta el fin de mis días y por eso es amar, amar con dolor y placer, amar porque sé que será para siempre. Lo tengo claro y ella.. Ella también.
Y sí, ahora sé que todo esto es lo que esperaba, para lo que estoy preparada y que tanto ansiaba.
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